Expedición al Cerro Tres Picos

AUTOR: Los Montarases

LUGAR: Cerro Tres Picos
PROVINCIA/PAIS:
Buenos Aires, ARGENTINA
FECHA:
Agosto de 2002
 

Es difícil, muy difícil por cierto, comunicar las experiencias y los sentimientos de uno. Imagínense cuanto más difícil resulta, entonces, transmitir las experiencias y los sentimientos de un grupo de 15 personas.

La idea de visitar el tres picos nació en nosotros dos hace unos años, cuando visitamos el cerro ventana y el Parque Tornquist. En ese momento ignorábamos que el cerro que aparece detrás de la "ventana" del cerro era el cerro más alto...de la provincia de buenos aires. Tuvimos intenciones de visitarlo con unos amigos, pero nunca pudimos concretar. El año pasado se nos ocurrió hacer una excursión invernal, para "probarnos" en el frío...tampoco pudimos ir.- Esta oportunidad, con este grupo, no queríamos dejarla pasar.

Salimos de Buenos Aires el viernes a las 23:30 hs, de capital (previo "levantamiento" de la gente que vive por la zona norte) al ser varios los que íbamos contratamos una combi de 13 personas...donde intentamos meter 15. Lamentablemente a último momento Alfredo no pudo viajar, igualmente fue a despedirnos y a desearnos buen viaje...creemos que lo de buen viaje se le ocurrió, irónicamente, al vernos metidos a presión dentro de la combi. Para ser sardinas nos faltaban solo las escamas.

11 hs y dos vértebras aplastadas más tarde estábamos llegando. Si bien el viaje no fue de lo más placentero logramos dormir algo, aprendiendo varias y novedosas técnicas para hacerlo (como la "postura del borracho" de Diego, "Mi almohada no la suelto" de Camilo, o "Aserrando troncos" invención de Juan Pablo que, una vez en la cueva, fue puesta en práctica por alguna de las chicas) seguimos sosteniendo que un viaje donde se puede dormir no es un viaje tan malo, y por los ejemplos arriba dados verán que algunos durmieron, y algunos no dejaron dormir.

Una vez que llegamos a la Estancia Funke nos encontramos con Rubén, que venía de Bahía Blanca y que nos esperaba ahí desde un par de horas antes (mejor dicho, casi dos pares de horas antes) . Estiramos un poco las piernas, desayunamos (magramente) y, previo pago de los 5 patacones que cobran como permiso de ingreso (quisimos hacernos los Andinautas, pero esta vez no resultó) nos preparamos para el ascenso.

La camioneta nos alcanzó hasta el inicio de la senda, un par de kilómetros pasando la estancia, y una vez que dejamos un par de cosas en ella (abrigo, sobre todo, y una carga de gas para el farol...por olvido) pasamos el alambre y empezamos a caminar.

Tras pasar una serie de alambrados se tomamos el camino (perfectamente visible) y emprendimos la subida

El primer tramo no es exigente ni pronunciado (más tarde nos enteraríamos que es completamente llano, o por lo menos así lo veía Rubén) igualmente, por una serie de circunstancias (quitarse el abrigo, acomodar la mochila, arreglarse el maquillaje, atarse las zapatillas...) se empezaron a notar huecos en la fila de los que subíamos.

Lo más notable del grupo era su heterogeneidad, había desde gente con cumbres importantes (aunque todas las cumbres lo son...) hasta personas para las cuales esta era su primer experiencia "seria" en la montaña. Así y todo manteníamos una distancia lógica entre el primero y el último.


   

En la zona de los pinos se notó más la subida. Hicimos la primer parada antes de emprender este tramo (y después de haber subido una buena pendiente) que sirvió para masticar un poco, descanzar, y volver a compactar al grupo, una vez que Mauricio dejó de jugar con sus "chiches" (G.P.S/ Cámara de fotos). De ahí en adelante venía la parte más "complicada".

La segunda parada la realizamos en un sector que se denomina "piedra dinamitada". Una pequeña abrita que aparece una vez superada la zona de los pinos. Volvimos a comer algo (y obvio, a tomar agua) y emprendimos el tramo final.

Para alegría de muchos este último tramo comienza en descenso, le siguió una subida pequeña, y cuando nos quisimos dar cuenta ya estabamos arribando a la Cueva del Guanaco.

La cueva es uno de los puntos más atrayentes de este paseo. Está frente al cerro Tres Picos, el cual se ve perfectamente desde el interior de la cueva. Es bastante amplia y húmeda.

El Guanaco, por suerte, no estaba, pero no encontramos con tres ciclistas que, calculamos, habrán injuriado mucho pero bajito. Armamos las 6 carpas dentro de la cueva, juntamos un poco de agua (tarea de ardua paciencia) y descansamos. La subida nos tomó, aproximadamente, 3hs 20 minutos.

Pasado ese descanso (en el cual volvimos a llenar nuestros estómagos) decidimos ir a visitar la cumbre del Tres Picos.- Salimos un poco más tarde de lo pensado originalmente, así que en los primeros tramos avivamos el paso.

Para llegar a la cumbre hay que volver un trecho por la misma senda, para luego tomar rumbo al cerro, al cabo de un par de horas, y tras haber superado una muy linda pendiente, y unas formaciones rocosas realmente deslumbrantes, llegamos a la cumbre.

El viento a esta altura soplaba bastante fuerte, y el sol ya declinaba, así que apenas tuvimos tiempo para acercarnos al banquito que marca el punto más alto de Buenos Aires, sacarnos un par de fotos (individuales, grupales, con la bandera que hizo Clau, y más fotos, y más) y dejar nuestras impresiones escritas en el libro de cumbre, que se encuentra en la pirca de piedras.


 

Ya con las últimas horas de sol comenzamos a bajar, tarea fácil hasta que nos agarró la noche. Solo dos prevenidos habíamos llevado linterna, pero eso logró que el descenso fuese más emocionante. Llegamos a la cueva, tomamos unos mates...y unos a dormir (como Manolo) y otros a comer.

Día 2

El Domingo nos esperaba la combi a la 1 de la tarde, así que nos levantamos temprano nosotros dos y Camilo. El resto lo hizo un rato después, algunos un buen rato después.

Los que tuvimos la suerte de madrugar pudimos apreciar el cerro Tres Picos envuelto en neblina, y el sol apareciendo entre un sándwich de nubes. Imágenes que, por sí solas, pagan cualquier viaje.

Desayunamos, charlamos un rato, desarmamos todo (nadie lo dijo, pero como hincha tener que armar todo por una sola noche) y comenzamos a descender.

Hicimos las mismas paradas que a la ida, y muy pronto estuvimos en el lugar dónde ya nos estaba esperando el transporte.

Dicen los que saben que la mayor parte de los accidentes se suelen dar en el descenso. Juan Pablo puede testificar esto, ya que fue víctima de una montaña...de bosta de vaca ¡dos metros antes de llegar! Gracias a la providencia del señor no tuvimos que lamentar más bajas que la de las botas de Titi.

Nos apretujamos en la camioneta nuevamente (esta vez lo traíamos también a Rubén, al cual alcanzamos hasta el Abra de la Ventana) y pusimos proa a Capital Federal. El primer tramo del regreso se hizo largo por la falta de alimento, y de lugar donde conseguirlo. Pero una vez llenos nuestros estómagos (y resuelta una disputa de precios con el chofer) seguimos viaje cambiando sueño por chistes, y por intrigas matemáticas de Carlos, que nos dejó en evidencia en cuanto a nuestros conocimientos de esta materia.

Despedimos a la mayor parte en capital, unos pocos seguimos rumbo a la zona norte de la provincia.

Cada uno de los que participó de esta salida sabrá que recuerdos se trae, ahí ya entramos en materia muy personal.- Nosotros nos traemos el mejor de ellos, no solo el de haber llegado hasta el cerro, y de haber disfrutado de un paisaje que parece increíble que esté en esta provincia, sino el recuerdo de haber compartido esta experiencia con gente con la cual la pasamos realmente bien, y a muchos de los cuales conocimos recién al empezar este viaje.

Faltó solo la nieve. El año que viene será!


Datos útiles

El cerro Tres Picos es la mayor elevación de la provincia de Buenos Aires (1239 msnm) y está ubicado en la comarca de Sierra de la Ventana (conformada por esta localidad, Villa Ventana, Tornquist y Villa Serra La Gruta).

Desde Buenos Aires se accede con diversas líneas de micros (La Estrella es la más usual) o tren (ex-Roca). Si se opta por este último medio (que resulta ser el más económico) hay que tener en cuenta que las estaciones de Sierra de la Ventana y Tornquist pertenecen a distintos ramales, por lo tanto los servicios pasan por ellas en distintos días (esto nos puede resultar más que conveniente). Otra opción es el micro de Ñandu del Sur, que cubre Buenos Aires-Tornquist con servicios frecuentes. Si lo que se desea es acceder al cerro hay que dirigirse a la estancia Funke, que está a unos 19 kilómetros de Tornquist. Desde las estaciones de Sierra de la Ventana o Tornquist, si no se posee vehículo propio, lo más conveniente es contratar un remís. En auto se llega tomando por la ruta 76 y desviando por un camino de tierra que aparece a unos 9km del Parque provincial Ya en la estancia hay que registrarse y abonar $5 en concepto de...cobro de paso y donde se hace entrega de un mapa del sendero que nos lleva tanto a la cumbre como a la cueva del Guanaco. Desde la estancia hay que recorrer 5 km hasta el comienzo del camino, desde allí el tiempo estimado es de 3 hs para llegar hasta la cueva y 2hs más para llegar hasta la cumbre (estos son los datos indicados en el mapa de Funke, y obviamente varían según el día y la persona). es conveniente cargar agua en la estancia (suficiente como para que dure hasta llegar a la cueva) aunque se puede reponer en el arroyo Napostá que por unos tramos corre junto al sendero. En la zona de la cueva es posible encntrar agua, ya que aun costado de ella cae una fina (MUY fina) vertiente. Es conveniente, también, llevar un nailon, o una bolsa grande, que sirva de piso para la carpa, ya que el terreno dentro de la cueva suele ser muy húmdedo. Otros elementos que no hay que olvidarse son aquellos que nos proporcionen luz (linternas, velas, farol) un buen repelente en verano, y abrigo en invierno. En la zona también se pueden visitar otras atracciones como el cerro Ventana, El Napostá, las diversas cascadas, la laguna Las Encadenadas y el dique Paso las Piedras.

Temperaturas promedio

Estos datos fueron tomados en las ciudades cercanas al cerro, tener en cuenta que en la montaña varían. Del resto de los meses no poseemos registros. En cuanto a la temporada para ir es buena en cualquier época del año. En invierno suele nevar, en primavera y otoño podemos deslumbrarnos con las forestaciones y los plantíos, y en verano, a pesar de la humedad, disfrutar del sol. mes mín máx
MAY    7 16   
JUN    5 13   
JUL    4 12   
AGO    5 13   
SEP    6 16   
OCT    8 19   

Direccionario

clan@andinautas.com.ar