El Moreno y su entorno

AUTOR: Rubén Barrionuevo

LUGAR: El Moreno
PROVINCIA/PAIS:
Jujuy, ARGENTINA
FECHA:
Julio de 2003
 

Como contar y describir todo un cúmulo de sensaciones que vivimos en el viaje que hice junto a mi sobrino Juan Pablo a Jujuy, hacer 2500 kms mas o menos desde Bahía él y yo desde San Luis fue un largo camino pero con el mejor resultado: plenos de alegría por estar con esa maravillosa gente.

El camino: 

Llegamos a S. s de Jujuy el 29 de Julio a la 1 de la mañana, hicimos noche allí, por la mañana empezó gran parte de nuestro peregrinaje ya que recorrimos muchos kms y diferentes medios para poder llegar , es difícil y tenes que conocer o tener una buena data para conectar las combinaciones, para colmo nos desencontramos con         

 Julio Altamirano, nuestro contacto en Tilcara , pero de algún manera teníamos que lograrlo, después de varias combinaciones pudimos llegar tipo 5 de la tarde en un camión de  la Flia. Linquin  que nos fue a buscar al medio de ese salar gigante que se llama: Salinas Grandes en la ruta Nacional 40, un paisaje increíble pero además desolador      .

El viaje por el valle de Purmamarca y ese camino sinuoso que nos lleva a 4200 mts de cota máxima es inquietante y cansador pero nuestras ansias de llegar lo podían todo, ya habíamos empezado con nuestra cuota de agua abundante y Vitamina E en cápsulas ( una por día) para la Puna y el mal de Altura , les comento que esa ruta que están arreglando se terminaría el año que viene y vendría a solucionar una parte de los problemas de comunicación con diversos pueblos muy aislados .

Cerro de los 7 colores (Purmamarca)

Gran hospitalidad Norteña:

Lo que viene para nosotros fue lo mas jugoso mas que nada por compartir con esa comunidad unos días viviendo en la Escuela que nos albergo, todo muy generoso, es increíble que ellos con todas las limitaciones económicas que tienen nos ofrezcan el lugar y comida, es mas a veces se molestaban porque no comíamos con ellos, tanto las cocineras y la maestra que estaba de turno: Beatriz Choque nos tendieron su mano  amistosa. Los chicos albergados  cada vez que sacábamos fotos estaban prestos para la pose y a veces tímidos también, jugamos al fútbol a 3400 mts de altura y J. Pablo se dio el gusto de hacerse unos piques en el Polideportivo del Pueblo.

              

Polideportivo de El Moreno

Describir el lugar es una pleyade de contrastes solo entendible cuando uno pisa el lugar y recorre la aridez de sus calles, la humildad de sus casas de adobe y barro, ver el esfuerzo por trabajar la tierra y poder hacer trueque con sus producidos en el almacén, Teléfono publico del lugar, también se hace intercambio de lanas y muchos productos  mas que el calor, frió, o lo que depare puede detener, nosotros éramos testigos de todo esto y como luchaban por vivir de la mejor manera, el tiempo parecía detenido pero sus vidas sacrificadas , no.

Como entenderlos si ellos se conforman con lo mínimo, en esta era de locura y rapidez, su fe es asombrosa tanto en lo cristiano como en la Pachamama, nuestra Madre Tierra, esa que los Andinautas recorremos por muchos lugares del país y a veces del mundo

El Moreno (Jujuy)

Luego de unos días nos fuimos caminando hasta la casa de los Chuychuy, luego de una caminata de casi 4 horas llegamos a los 3775 mts, pasando por una especie de desierto para luego hacer un camino entre las montañas y ver asombrados una capilla y 6 casas en el medio de la nada. Luego de arreglar con Teofilo salimos tipo 17:30 hacia Casa Mocha, con lo justo ya que se nos hizo de noche llegamos a los 4400 mts, nos instalamos, comimos algo y a dormir .

Todo este recorrido y lo que viene está basado en lo que nos contaron amigos andinautas, gente del lugar, Teofilo había llegado a los 4800 mts y no era un montañista sino un arriero y criador de cabras,  pero creíamos en lo que hacíamos y estábamos jugados, esto ultimo no es recomendable para ninguna  clase de travesía, mas allá de mis años o experiencia en la montaña, es obvio que creo que el Chañi se puede hacer sin guía, pero con la debida información, aclimatación y tiempo necesario, lo que a nosotros se nos había acotado mucho.

Al otro día nos fuimos al refugio a 4850 mts, mi recomendación es no subir al otro día desde Casa Mocha sino descansar un día para continuar la aclimatación, J.Pablo ya estaba con dolores de cabeza y cansancio, pero podía resistir y llego bien dentro de  todo al refugio, una ruina incaica, el contraste continua, un lugar mágico donde siempre el hombre “ civilizado “ dejaba sus huellas, mucha suciedad por todos lados.

Un poco de cultura:

Estábamos en el mes de la Pachamama, obvimante que llevamos los implementos necesarios para la ofrenda a la Madre Tierra, alcohol, coca, cigarrillos, por suerte Teofilo pese a su corta edad, 18 años , conocía muy bien la ceremonia y todo su significado, ya que para nosotros queríamos respetar al máximo las creencias y hacerlas de alguna manera nuestra, el resultado fue espectacular ya que todo salio perfecto y dentro del refugio hicimos un poquito de fuego para prender incienso y “ limpiar y limpiarnos ”, luego intentamos llegar lo mas arriba que podamos llegar ya que muestra idea por tiempo y que J. Pablo no daba mas era volver, así todo con Teofilo que nunca había llegado tan alto y J. Pablo que lo máximo que había llegado era la cumbre del Piltiquitron en el Bolsón, además de varios Tres Picos, Ventana, Destierro, llegamos a  casi 5100 mts, todo un logro.

El hecho más importante para nosotros era estar en la montaña y disfrutar de su gente , su tierra, sentir y percibir su lugar, además de masticar coca, inhalar todas las plantas habidas y por haber en la alta montaña para evitar el Mal de altura.

Siempre recordaremos a toda esta gente hermosa y humilde que nos abrió sus brazos sin esperar nada a cambio.

REFLEXION:

Quisiera terminar este relato con unas líneas que escribió la maestra Beatriz en esos días, para que la comunidad los leyera, cuando volvimos nos encontramos con esta sorpresa y todos los chicos de la escuela reunidos en el comedor para comer con nosotros, la Directora: Selva Navarro, demás maestros, fue emocionante compartir ese almuerzo con todos y por ultimo decirles unas palabras mas que nada en agradecimiento de nuestra vivencia jujeña.

“ Se hospitalario cuando el forastero ponga en tu población su mirada, ofrécele la mano, déjalo hablar,  escucha con cortesía sus palabras porque: cuando se vaya, llevará consigo el regalo de tu hermandad, que mejora al hombre “.

 Bueno , además estas palabras también son algo de nuestro espíritu andinauta que anida en todos los lugares que solemos recorrer.

 

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