Ascenso al Pico Argentino del Cerro Tronador

AUTOR: Javier Bosch

LUGAR: Bariloche
PROVINCIA/PAIS:
Río Negro, ARGENTINA
FECHA:
Marzo de 2001
 

Salimos de Bs. As. finalmente a las 21.00 hs. del miércoles. Le metimos pata, mate y charla y llegamos a Bariloche como a las 12.00 hs. del jueves. Pablo había preparado unos riquísimos sanguchitos que comimos andando. Mientras pasaban los Kms íbamos charlando y conociéndonos entre los que no nos conocíamos. Así pasaron las horas, y las distancias se acortaban de a poco.

Al llegar a Pampa Linda (14.00 hs.), nos encontramos con Cristina (55 años e impresionante cómo se movía en la montaña; se le nota la experiencia), que vive en SM de los Andes, y es amiga de Pablo Saad. A las 15.10 salimos de Pampa Linda, con un tiempo bárbaro y pesadas mochilas. El paisaje estaba increíblemente lindo, con esos bosques, hielos y colores otoñales que son indescriptibles. Bueno, llegamos al refugio Otto Meiling como a las 20.00. La verdad es que yo venía completamente agotado, así que los demás tenían que esperarme un poco (ellos parecían tan fresquitos..., ¿qué habían tomado, muchachos??!).

El refugio es todo un lujo, así que comimos bárbaro y nos fuimos a dormir bastante tarde. El cansancio había desaparecido momentáneamente. Despertador a las 4.00, desayuno espectacular (Pablo y Cristina no paraban de servir a todos) y arrancamos como a las 6.00. La belleza de la salida nocturna, con luna casi llena, por los glaciares, grietas y seracs, el amanecer paulatino, etc.: mucho no se puede decir, se siente. En el último espolón que lleva a la cumbre del Pico, Cristina se quedó y subimos los cuatro "hombres". Había un viento bien fuerte y frío, como no se imaginan.

Llegamos a la cumbre (clásicas fotos, felicitaciones, puchito para mí) y bajamos con tranquilidad, incluso probando equipo y demás "juegos" en algunas grietas.

Volvimos al refugio como a las 17.00: mate, té, salamín, queso, una siestasa, despertarse para comer nuevamente, un rato de "chancho va" y muchas charlas con los otros grupos de gente que había en el refugio, para irnos a dormir como a las 00.30 hs.

El sábado nos levantamos y estaba todo nevado, y continuaba cayendo nieve copiosamente. La verdad es que tuvimos una suerte increíble con el tiempo.

Buenos, la hago corta, bajamos aproximadamente en 3 hs (con una buena mojadura y la compañía de unas chicas de Cañuelas), comimos algo en Pampa Linda, agarramos el auto, llegamos a Bariloche como a las 18.30, dormimos allí y a las 7.00 del domingo emprendimos la vuelta.

A las 23.00 hs. estábamos en B.A., después de bastante trajín pero felices, con una cumbre muy linda y nuevos verdaderos amigos.

Fuimos compartiendo los gastos de nafta (gastamos aprox. $180 per cápita entre ida y vuelta).

Agradecemos especialmente a los que nos prestaron equipo (yo especialmente a Santiago Storni que me prestó el casco). Y agradezco ahora a Cristian, a Ulises, a Pablo y a Cristina por los buenos momentos montañeros que me han hecho pasar. Gracias también a la existencia de Andinautas que nos permitió reunirnos, conocernos y compartir otra montaña.

Saludos a todos.


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