Ascenso al cerro Challhuaco

AUTOR: Santiago Storni, Doris Chiesa, Sergio Paoli

LUGAR: Cerro Challhuaco
PROVINCIA/PAIS:
Río Negro, ARGENTINA
FECHA:
Mayo de 2003
 

Primer Expedición Internacional de Andinautas  "2003"

En convenio con la Universidad del Comahue.
Integrantes
: Doris Chiesa, Sergio Paoli y Santiago Storni (2)
Prensa
: Aventurarse.com, Newsletter; "al borde" periódico y alborde.com.ar
Auspicios
: Hotel Nahuel Huapi, Tafirol, Emprotur.

(1) Este informe fue escrito conjuntamente por los tres integrantes.
(2) Doris Chiesa, estudte. Profesorad. de Educ. Física con Orientac. a la Montañ. y sobreviviente del Cerro Ventana, Sergio Paoli, webmaster del principal portal de aventura del mundo, y Santiago Storni, intrépido cronista de montaña.

CAPÍTULO I

Preparativos:

La noche previa se ingirió una dieta especial de montaña, consistente en utilizar los bouchers que el Emprotur había brindado para el Simposio de Deportes de Aventura al que habíamos sido invitados, lo que nos llevó al Ahumadero de Weiss: sopas de hongos y de verduras, pollo con papas noisette, goulash con spetzel, helado de chocolate y cafecito (uno cortado).

Previo al reposo pre-expedición, ese sábado a la noche hubo una incursión de uno de los integrantes en el "Wilkeny" (pub copia del Kilkeny), sin mayores resultados.

Partida:

07:45 hs del domingo 4 de mayo, arriba. La panza de uno de los integrantes parecía un globo areostático y le hizo recordar la abundante cerveza tirada del "Wilkeny". En el desayuno se realizó el "Operativo Vianda", consistente en manotear de la mesa de desayuno del hotel panes, fetas de jamón y queso, paquetitos de manteca y una banana para el amuerzo en la montaña; scons y medialunas para la merienda. Todo eso introducido subrepticiamente en una bolsita de Tafirol, sponsor del simposio.

Pasamos a buscar a Doris a las 09:00. Tocamos el portero eléctrico. Vos de ultratumba: "Hola..?".

"!Doris, vamos!"
(Silencio)
"¿Estás lista?"
"... No. No sonó el maldito despertador."
(Santiago) "¿Venís o no?"
(Doris) "Humm... No." (Se vuelve a acostar).
(Sergio por el portero eléctrico) ¿";Me podés decir cuánto te toma vestirte?"
(Doris, piensa...) "Si me esperan ya bajo!" (Se viste a las apuradas y sube al remis)

El chofer no quiso entender eso de que éramos medios de prensa y el tema del "canje", y se mantuvo inmutable en cobrarnos: $ 17.- Allí surgió el primer problema de la expedición: ¿Cuánto es 17 dividido tres???

CAPÍTULO II

Ascensión

Llegados a la base en el remis, iniciamos la marcha hasta la Laguna Verde y el Mirador del Pedregoso, todo bien; unas fotos y seguimos con un solo rumbo y una sola convicción: la majestuosa cumbre.

Subiendo nos encontramos con una pareja de españoles. Estamos seguros de que eran españoles porque nos dijeron "...Que está bonito!" Eso explica el carácter internacional de esta expedición.

En la ascención el cansancio se hace notar y Sergio, con una molestia en el tobillo, decide no seguir.

(Relato de Santiago) "Camino a la cumbre el viento arreciaba indómito (en algún otro lado). Al límite de mis fuerzas decidí utilizar el teléfono satelital que Global Star había comprometido en apoyo de semejante expedición, y decidí telefonear a mi esposa en Buenos Aires para despedirme con mis últimas palabras antes de que el agotamiento me llevara... cuando recordé que no tenía esposa! Entonces decidí llamar a mi mamita. Pero era domingo y a esa hora debía estar en misa. Además recordé también que Global Star no nos había dado pelota con ningún canje, o sea que no tenía ningún teléfono satelital. Entonces silbando bajito seguí caminando nomás."

Finalmente Doris y Santiago, alcanzan la majestuosa cumbre..!

Hollar la cumbre, la satisfacción de la conquista, la meta realizada, son sentimientos que seguramente afloran al coronar una montaña. Pero nosotros nos sentamos sobre unas piedras a comer los sanguchitos choreados al hotel, y a contemplar el panorama.

Al descenso, no es que se perdieron apenas arrancaron, sino que "decidieron" crear una ruta alternativa prescindiendo de las marcas y encararon derecho p’abajo cortando clavos. No encontraron la senda correcta hasta muy cerca de la base, donde esperaban encontrar a Sergio... Pero abajo Sergio no estaba!

(Doris) "¿Sergio? ¿Dónde está Sergio?? ¡Vamos a buscarlo!"
(Santiago) "Debe estar en la laguna."
(Doris) "Me preocupa".
(Santiago) "A mí no. Me tomo un mate cocido, descanzo un poco y después lo buscamos."
(Doris) "Bueno."

Luego de unos mates con medialunas choreadas del hotel, finalmente salimos en busca del señor Paoli en una desición de arrojo y desinteresada valentía. A poco de andar nos encontramos con la pareja de españoles. Ellos habían alcanzado la cumbre y empezado el descenso bastante antes que nosotros, pero debido a nuestro atajo secreto ellos recién estaban llegando a la base. Les preguntamos si lo habían visto a Sergio, y nos dijeron que apenas descendieron de la cumbre lo vieron junto a una piedra, tendido..!

¿Qué le habría pasado? ¿Un desvanecimiento por la falta de oxígeno? ¿Una abrupta hipotermia? ¿Un edema cerebral? Fuera lo que fuera lo rescataríamos! Si bien no teníamos nitroglicerina líquida, sabríamos cómo reanimarlo: con una inyección directa en el corazón, como habíamos aprendido en "Límite Vertical".

Ascendimos unos pasos más y lo vemos venir, caminando muy fresco, con el saco en el brazo y cara de "¿Me prepararon el Nesquick?" El señor, en la misma piedra que lo habíamos dejado se había dormido una poderosa siesta, de pijama y padrenuestro! Y como debido a nuestro atajo nunca nos vio bajar, asombrado nos dijo "¡Yo creí que ustedes todavía estaban en la cumbre!!" Ya en el refugio Neumeyer tomamos un chocolate caliente e hicimos llamar al remis para la vuelta.

Lo importante era que la cumbre de esa imponente y desafiante mole había sido alcanzada. En nuestras mentes se agolpaban pensamientos de gloria: "Que el hombre sepa que el hombre puede!", como repetía el máximo aventurero, Pancho Ibáñez. El bien triunfó sobre el mal, como en Expedición Robinson. Quizás nos hagan una nota en una publicación técnica de montaña como el American Alpine Journal o la revista Gente como a Facundo Arana en el Aconcagua. A partir de ese día para ninguno de nosotros la montaña volvería a ser la misma. El Cerro Challhuaco (2.026 msnm) quedaría grabado en nuestra alma hasta el final de nuestros días, for ever and ever.

Santiago Storni,
Doris Chiesa,
Sergio Paoli
clan@andinautas.com.ar