LUGAR: Kilimangaro
PROVINCIA/PAIS: Tanzania
FECHA: Agosto 1997

Todo comenzó en febrero de 1997 cuando un grupo de integrantes de la expedición Centenario al Aconcagua junto al amigo Jorge Iriberri (uno de los integrantes de la expedición Atlantis) comentábamos las dificultades que en el Aconcagua habíamos padecido. Es en esa sobremesa cuando Jorge nos relata su ascenso al monte Kilimanjaro y sobre todo lo que él llamaba la extraordinaria experiencia africana. Esto nos motivó para que decidiéramos intentar coronar el punto más alto de África.

Así se conforma finalmente el grupo de integrantes de la expedición: Mauricio Romero (Mendoza),Carlos Rassol (Rufino) Hugo Apesteguia, Raúl Schneider, Fernando Nus, Daniel Ferramondo, Rodolfo Farini, Susana Lepore de Garat y Carlos Garat (todos de Pergamino )y comienzan los preparativos, siempre con el invalorable asesoramiento de Jorge Iriberri.

Decidimos realizar el ascenso en el mes de agosto por cuanto es un mes de clima estable y menos lluvioso.

Contratamos los servicios de una empresa ( Mike Brydon) que nos proveería de los guías y porteadores necesarios e indispensables. (las regulaciones estatales del parque nacional Kilimanjaro establecen la cantidad de guías y de porteadores de acuerdo a la expedición) es asi que la nuestra estaba constituida por tres guías, veintidós porteadores cocinero incluido).

Inmediatamente comenzamos a vacunarnos por que lleva su tiempo crear anticuerpos contra: fiebre amarilla, malaria, fiebre tifoidea, cólera(opcional), hepatitis A y B (opcionales ambas) y tétanos.

Rápidamente llego el momento de partir, no sin antes conseguir todo el equipo necesario para alta montaña, y también para selva tropical por cuanto el Kilimanjaro se encuentra en Tanzania al norte de las estepas de los masáis, sobre el borde de la gran falla del Rift, a tan solo 150 Km del Ecuador.Con temperaturas de 40º C en la base y -25º C en la cima.

Salimos de Ezeiza con escala en Ciudad del Cabo, Johanesburgo, y destino final Dar Es Salam (capital de Tanzania, dos millones y medio de habitantes sin luz ni cloacas ni agua corriente)de alli a Arusha en una van que surcaba los caminos a una velocidad increíble, surcando las planicies africanas y los pueblos siempre a mas de 100km por hora, espantando a los pobladores y a los transeúntes a fuerza de bocinazos y de un desprecio por la vida humana increíble, para frenar en seco y arrancarnos del asiento cuando de un animal se trataba.

Como adaptación a la altura, previo al ascenso decidimos hacer unos safaris fotográficos al parque nacional Serengueti y al volcán Ngorongoro también parque nacional donde descubrimos la mirada aterrorizante del león, el mal genio del elefante como la gracia de los monos y las jirafas donde ellos eran libres y nosotros estábamos enjaulados en los vehículos, que huían marcha atrás a toda velocidad ante la embestida de algún rinoceronte molesto por nuestra presencia en su propiedad.
Volviendo al Kilimanjaro este volcán de 90 Km. de diámetro en su base, consta de tres picos, por donde vertía lava hace 750000 años el Shira, el Mawenzi, y el Kibo(«foto), este último es el mas alto y el central.

Habíamos decidido pedir un día mas en lugar de los cinco que se estiman mínimos para el ascenso por la ruta normal, también llamada Marangu route o Coca Cola, para hacer una aclimatación de un día a 3800 mts. Existe otras rutas más complicadas como la Mweka, Umbwe y Machame.

Una vez en Arusha nos reunimos con nuestros guías (John Lymo, Frederik y Baltasar) y porteadores, nos presentamos y revisamos por ultima vez el equipo, que debíamos transportar.

Al día siguiente en un ómnibus partimos cargados hasta los pasillos con nuestras cosas y la de la expedición, por cuanto se debe transportar la leña para el fuego ( no se permite el uso de gas por la contaminación) de la comida y del agua por cuanto toda el agua que se bebe se debe hervir. Mas toda la comida para la expedición por cuanto en las inmediaciones de los refugios solo se consigue cerveza y chocolate.

Asi llegamos a Marangu gate puerta de entrada del parque donde realizamos el tramite de ingreso al parque, no sin antes tener que discutir con el director del parque por que nos quería separar en grupos por falta de lugar en el primer refugio, debimos apelar a amenazas con suspender la expedición para lograr finalmente que nos permitieran ascender juntos.

1º Día: Salimos de Marangu gate ( 1980 mts) hacia nuestra aventura a las 02.00 PM del día 6 de agosto. Según nos habían informado, el Kilimanjaro, es una de las pocas montañas en las que uno podía experimentar lo que se siente al caminar desde el Ecuador al polo, ya que íbamos a atravesar la selva  tropical (foto»), la tundra, clima semiárido, árido, para finalmente llegar a las nieves eternas de los glaciares. Y así fue ya que en nuestras primeras 3 horas atravesamos una selva húmeda y lluviosa acompañados de monos saltarines y alguna que otra jirafa, hasta llegar a Mandara Hut a los 2.700 m sobre el nivel del mar. Mandara es un conjunto de cabañas con luz eléctrica generada por paneles solares, y baños (foto»).

2º Día: y el caminamos cinco horas para llegar a Horombo Hut («foto) a 3.750 m de altura tras salvar unos 1.000 m de desnivel y recorrer 14 Km. Entramos en la tundra y en la tierra de las bellísimas lobelias y los senecios, plantas gigantes y con flores con gajos de colores rojo amarillo y azul violáceo. La cumbre cada tanto se nos hacía visible y no se estimulaba a continuar.

Como aquí íbamos a permanecer dos noches con el fin de aclimatarnos, al tercer día, salimos a recorrer la zona y aprovechamos para descansar. Habíamos dejado el clima húmedo y lluvioso más a bajo, por lo tanto el nivel de las nubes estaban justo bajo nuestros pies, dando a la salida del sol un espectáculo inexplicable pero maravilloso, estos momentos indescriptibles quedarán en nuestra retina grabados para siempre y justifican, plenamente, los sacrificios que hay que asumir al subir a una montaña que supera los 4.000 m

Algunos de los integrantes ya estamos padeciendo algunos síntomas ligeros del mal de altura fundamentalmente cefaleas y algunas náuseas.

4ª Día tras 5 horas de caminata atravesando la zona desértica de la Silla y con la vista clavada en la parte más baja del cráter con una mezcla de ansiedad y porque no miedo ante la tremenda pared que con el andar se nos hacía cada vez más grande, llegamos a Kibo Hut el ultimo refugio a 4750 m antes de la cumbre, eran las 03.00 PM.

Estamos en un clima seco y ventoso, hace bastante frío. Estamos rodeados de morenas, los antiguos glaciares han depositado grandes piedras cerca del refugio, comemos algo liviano, tratamos de hidratarnos, pero la dureza de nuestros gestos y nuestros rostros nos marcan que la altura nos esta pegando a todos, tratamos de dormir y nos acostamos en las cuchetas del refugio, son las 17.00 PM.

A las 22hs. Rodolfo que estaba muy pálido y con una fuerte cefalea a pesar de las aspirinas, tiene un vomito en chorro, Raúl nuestro medico del equipo le diagnostica MAM, le inyectamos un decadron y decidimos evacuarlo inmediatamente, para lo cual lo enviamos con uno de los guías hacia Horombo y la salvación.

Si bien esto nos afectó enormemente, habíamos quedado entre todos que el que no se sintiera bien debía aceptar lo que los demás resolvieran, y aquellos que estuvieran en condiciones debían continuar.

A las 0.30 AM del 11 de agosto encendimos nuestras linternas frontales y salimos rumbo a la cumbre.

La pendiente era muy abrupta y el terreno era un acarreo suelto que nos hacia retroceder medio paso por cada uno de ascenso. Eso nos agitaba y cansaba a tal punto que pronto estuvimos algunos con lipotimias, y otros con nauseas.

A las cuatro horas de marcha Daniel decide abandonar el intento y regresar por que se sentía muy mal, decidimos que lo acompañara en el descenso el otro de los guías. Con lo que el resto del grupo quedó con uno solo, por cuanto los porteadores solo suben hasta Horombo y alli esperan el regreso de la expedición.

A esta altura salvo Hugo, todos estábamos con nauseas y vómitos, pero nos dábamos animo unos a los otros, finalmente y tras siete interminables horas subiendo entre grandes piedras llegamos a Gilman`s Point a 5685 mts. (foto»)

Justo para ver el amanecer que según muchos experimentados montañistas es el mas lindo del mundo. Lo cierto es que bajo nuestros pies se extendía un manto de nubes como un mantel, solo interrumpido por el Mawenzi que emergía de ellas como una isla, y cuando el sol asomo por el horizonte lo hizo bajo las nubes y mientras subía estas cambiaban de color y le daban distintas tonalidades a la pared montañosa bajo nosotros.

Este espectáculo de la naturaleza nos ayudo a que reuniéramos fuerzas para continuar hacia la cumbre, porque el cráter tiene una parte mas baja hacia el sureste (Gilman`s Point) y otra mas alta hacia el noroeste Uhuru Peak  verdadera cumbre a 5985mts.El sendero es por el borde del cráter teniendo de un lado la depresión del mismo y del otro las enormes masas de hielo de los glaciares, las famosas nieves eternas.

	)	Vista del Cráter: desde Gilman's Pointdesde Uhuru Peak

Los más cercanos se ven blancos y los más lejanos azulados, cada tanto nos detenemos muy cansados a admirar la tremenda belleza de esta montaña. El sendero sube más suave pero el viento y la altura nos golpean intensamente, seguimos con nauseas y algunos vómitos no pudiendo hidratarnos adecuadamente.

De todas formas continuamos los minutos parecen vidas, y tras tres horas de marcha finalmente vemos a nuestros compañeros gritar y levantar los brazos hemos llegado!!! estamos en una superficie plana grande como una cancha de básquetbol con un cartel, la cruz y un libro de cumbre donde dejamos nuestro testimonio de haberla pisado. Eran las 11 de la mañana.

Matrimonio Garat en la Cumbre

Hacemos ondear la bandera argentina, sacamos fotos, nos asomamos por todos lo rincones para ver que hay,.Nos abrazamos lloramos, le agradezco a Dios que me permitió ver y compartir con mis amigos tanta naturaleza espectacular, me siento diminuto, casi como un microbio ante tanta magnificencia. Me abrazo con mi mujer y disfrutamos de media hora aunque aun persisten las nauseas, cuando John nuestro guía nos vuelve a la realidad de que no se hace cumbre hasta que se regresa y que la mayoría de los accidentes ocurren en el descenso y nosotros debemos regresar a Horombo!! ¡! Nos faltan aun seis o siete horas de descenso y estamos sin agua.

Comenzamos a descender y nos damos cuenta de lo tremendo de la pared llegamos a la conclusión que nos la hacen subir de noche por que de día abandonarían muchos más. Al final del día llegamos a Horombo donde nos encontramos con Daniel y Rodolfo que ya estaban totalmente recuperados, al haber descendido. Cenamos compartiendo nuestras emociones.

6º Día caminamos todo el día de regreso a la puerta del parque, cada tanto nos dábamos vuelta para mirar esa hermosa montaña, que como sabía que posiblemente no nos volveríamos a ver, nos permitió que la recorriéramos hasta su cumbre, brindándonos un recuerdo imborrable.

Foto de Cumbre

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