Tres días y tres cumbres
AUTOR: Mauricio B. Bianchi
LUGAR: Cordón del Plata
PROVINCIA/PAIS:
Mendoza, Argentina
FECHA: Junio 2008
Este fin de semana largo sirvió para que, junto a Gonzalo y
una amiga de Chile (nos falló uno), nos hiciéramos una escapada a una zona que,
hasta ahora no
conocíamos: el cordón del Plata.
Ese lugar, tan visitado por los montañistas argentinos, siempre "lo dejé" para
cuando surgiera una oportunidad, casi sin planificarla, total es una zona fácil
de acceder y, la verdad, es muy agradable y se puede aprovechar porque,
justamente, el acceso es sencillísimo. Fuimos en camioneta y nos instalamos en
el Refugio Mausy (2.900 mts) que es del Club Andinista Mendoza y atendido muy
amablemente por Vanesa y Guillermo.
Estuvimos allí cuarto noches y el primer día ascendimos al Lomas Blancas (3.675
mts., aunque diga por allí 3850 exageradamente) y al Arenales (3.365
mts.). El ascenso lo hicimos con raquetas buena parte (atravesando el centro de
esquí), hasta que llegados al filo nos las sacamos y la peleamos entre la nieve
onda y las rocas. Salimos del refugio a las 11 hs. y llegamos a la cumbre a las
15,45 hs. Desde allí tomamos el filo que desciende uniendo este cerro con el
Arenales y,
en poco menos de 30 minutos llegamos a su cumbre para luego bajar por un filo
rocoso y finalmente una ladera bien nevada en donde nos enterrábamos hasta las
rodillas. Llegamos así a una quebrada entre ambos cerros por la que descendimos
hasta el refugio, donde llegamos a eso de las 19,15 hs. luego de una caminata
tranquila,
sin prisa y disfrutando un día espléndido de sol, sin viento aunque fresquito.
Todo eso fue el viernes 13 de junio.
El sábado lo entregamos al descanso y caminar entre la nieve por los alrededores
con una breve caminata que hicimos con Gonzalo hasta las Veguitas (zona donde se
acampa y, de hecho, había unas 5 carpas).
Tanto esa noche como la anterior nos dedicamos a mirar como 5 o 6 películas de
aventuras y montala (expedición de Schakleton, Annapurna, Everest, K2, etc.) y a
la lectura (me devoré casi media edición compilada de "La Patagonia Rebelde" de
Bayer).
El domingo, día del padre y cumple de mi vieja, me lo había reservado para ir a
lo más lejitos saliendo desde el refugio. Nos quedamos dormidos y salimos tarde
(qué raro no?) así que arrancamos recién a las 10 hs. hacia el Adolfo Calle
(había en el refugio un grupo de chicas con guía que partieron al mismo cerro a
las 7 hs.). Anduvimos a buen ritmo y a las 16 hs. llegamos al col que divide el
Calle del Stepanek, allí vimos que las chicas aún no llegaban a la cumbre. En
ese punto Gonzalo desistió de subir y volvió para el refugio (llegó a las 19 hs.)
en tanto que con Natalie (que es del Club Andino Alemán de Chile) subimos
alcanzando la cumbre a las 17,45 hs. (eran 250 mts. de desnivel desde el col).
La altura medida del Adolfo Calle es de 4.255 mts o sea que hicimos 1.350 mts de
desnivel en el día, partiendo con nieve desde el refugio mismo, haciendo casi
todo con raquetas hasta que, en el primer gran acarreo del cerro (desde la parte
superior de las veguitas) nos colocamos grampones que no me saqué más hasta
volver al refugio.
Comenzamos a bajar a las 18,15 hs. (media hora después atardecía) pero no me
preocupaba que anocheciera (a mi compañera si...) porque el tiempo estaba muy
bueno, sin nuebes, sin viento y con una gran luna. Bajamos rápido, tanto que
superamos en el descenso a las chicas que habían hecho cumbre antes y llegamos
al col de nuevo 19,10 hs. para luego bajar los 550 mts de desnivel del gran
acarreo en nada menos que 55 minutos y llegar finalmente al refugio de nuevo (ya
de noche) a las 21,45 hs. Las chicas arribaron a las 1,25 hs., ya madrugada del
domingo, pero llegaron bien.
Hacía mucho que no caminaba en serio en la montaña (desde mi andada solitaria
entre Nazareno e Iruya en octubre del año pasado) y sobre todo mucho que no
andaba en la nieve (desde el Tupungato en enero del 2007) y más que no andaba
mucho con raquetas (desde el invierno de 1999 por algunos cerros de Bariloche) y
no conocía la zona del Plata. La verdad, disfruté un montón la montaña, la buena
gente con la que fui, hacía años que concretamente no nos trepábamos a una
cumbre juntos con mi amigo Gonzalo (aunque anduvimos muchas travesías) y, una
vez más, conté con la amistad de Gabriel Cabrera que nos prestó dos pares de
raquetas que buscamos a la ida y dejamos a la vuelta.
Muy linda la hospitalidad del Refugio Mausy (agregaremos su link en el sitio)
donde quedó pegada una calco de Andinautas y muy buenas las instalaciones.
Una zona para recorrer la del cordón del Plata, aunque creo que mejor como
fuimos nosotros, en una epoca "con casi nadie", lo que nos permitió disfrutar
las cumbres y el andar casi sin nadie alrededor.